La inquilina de Wildfell Hall - Anne Brontë

Título original: The Tenant of Wildfell Hall
Año: 1848
Editorial: DeBolsillo

Traductor: Waldo Leirós
Páginas: 568
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La inquilina de Wildfell Hall es la segunda y última novela de Anne Brontë y fue publicada en 1848. La novela supuso un éxito instantáneo de ventas pero fue duramente tratada por algunos críticos, incluida su hermana mayor Charlotte, debido al tema que trataba, que algunos no consideraban apropiado.

La novela puede dividirse en tres partes. En la primera, el joven Gilbert Markham narra como conoce a la señora Graham, una extraña mujer que vive con su hijo en una solitaria y descuidada mansión. Conocemos sus pensamientos sobre ella, y cómo avanza la relación de ésta con él y con el resto de sus vecinos. La segunda parte está formada por el diario de Helen en el que narra sus experiencias pasadas que la han a la situación en la que se encuentra al principio de la novela. Finalmente, la tercera y última parte narra los acontecimientos sucedidos después de que Gilbert acaba de leer el diario de la joven.

Anne tomó varios hechos de su vida como inspiración para esta novela y en ella podemos ver su profunda religiosidad. Los problemas de alcoholismo de su hermano Branwell fueron la mayor influencia a la hora de crear la historia.

La inquilina de Wildfell Hall es una novela adelantada a su tiempo en la que la autora incluye una crítica a la sociedad de su época y el papel que en ella tiene la mujer reflejando la realidad tal cual la ve, sin endulzarla, como ella misma dice en el prefacio que escribió para su segunda edición de la novela como respuesta a sus críticos detractores:

"Mi objetivo al escribir las páginas que siguen no fue simplemente entretener al lector, ni tampoco proporcionarme un placer, y menos aún congraciarme con la prensa y el público. Deseaba decir la verdad, porque la verdad siempre comunica su propia moral a aquellos que son capaces de aceptarla. (...) No se piense, sin embargo, que me considero competente para enmendar los errores y abusos de la sociedad, sino sólo humildemente deseosa de hacer mi pequeña contribución a tan noble empresa, y si pudiera de alguna manera conseguir que se me escuchara, preferiría susurrar al oído del público unas cuantas verdades saludables que un montón de estúpida blandenguería."

La historia de amor entre Gilbert Markham y Helen me parece un buen hilo conductor para desarrollar lo realmente sustancioso de la historia. Hasta el momento La inquilina de Wildfell Hall es la novela de este estilo y época que más me ha gustado, incluso por encima de las novelas capitales de sus hermanas, Cumbres borrascosas y Jane Eyre, mucho más conocidas.