Maus - Art Spielgman

Título original: Maus. A Survivor's Tale
Año: 1973-1991
Guión: Art Spielgman
Dibujo: Art Spielgman
Editorial: Reservoir Books

Traductor: Cruz Rodríguez Juiz
Páginas: 296

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Maus es una de las novelas gráficas más importantes y reconocidas del mundo. Es, hasta el momento, la única publicación de este género ganadora del prestigioso Premio Pulitzer.

Maus trata el tema del holocausto y la persecución de los judíos en Europa por parte de los nazis antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

Art Spiegelman, dibujante e historietista, decide entrevistar a su padre Vladek, superviviente de Auschwitz, para contar posteriormente en una novela gráfica todas las vivencias de su padre, sus familiares y otros judíos durante los años de persecución nazi. Así, a lo largo del libro se intercalan las dos líneas temporales. El presente, en el que vemos a Art entrevistando a su padre, cómo es ahora su vida y cómo comienza a trabajar en la novela; y el pasado, en el que conocemos esas duras experiencias que Vladek pasó durante los años de la guerra.

El rasgo que más llama la atención sobre la obra es que el autor identifica a las personas con un cierto animal según su procedencia o religión enfatizando así los "bandos" establecidos durante ese período. Los alemanes son gatos y los judíos ratones, por otro lado los polacos no judíos son cerdos, los franceses ranas, los estadounidenses perros...

Además, la psicología de los personajes tiene muchísima profundidad. Es difícil, teniendo en cuenta que el autor está hablando de su propia familia y de sí mismo, pero Art Spiegelman muestra tanto las luces como las sombras y se atreve a explorar los rincones más oscuros. Incluso llegamos a verlo a él mismo conversando con un psicólogo.

Maus me parece una obra imprescindible dentro de la literatura contemporánea y más especialmente para los amantes del cómic. Una novela gráfica que va más allá de contar superficialmente la experiencia en un campo de concentración de un individuo particular y con una espectacular atención al detalle. Y reconozco que no pude evitar acordarme del mismísimo Quijote cuando, ya en la segunda parte, el autor reflexiona sobre el éxito de la primera.