El misterio de Gramercy Park - Anna Katherine Green

Título original: That Affair Next Door
Año: 1897
Editorial: dÉpoca

Traductor: Rosa Sahuquillo Moreno & Susanna González
Páginas: 391
Ficha en Goodreads | Ver en Amazon

El misterio de Gramercy Park, publicada originalmente en 1897, fue una novela pionera en su época ya que aunque las novelas de detectives estaban muy de moda en la época, siempre estaban protagonizadas por hombres y no, como en este caso, por una mujer.

La señorita Butterworth es una mujer soltera de mediana edad muy observadora que cuando el cadáver de una joven sin identificar es encontrado en casa de sus vecinos, la acaudalada familia Van Burnam, decide llevar a cabo una investigación paralela a la de Mr. Gryce, el detective encargado de la investigación policial.

El detective Gryce es un personaje recurrente en otras novelas de la autora y podría decirse que es protagonista de su propia saga. En este caso sin embargo, es la señorita Butterworth quien protagoniza la novela estableciendo una especie de competición por ver quien es capaz de encontrar una explicación satisfactoria para todos los hechos, aparentemente inexplicables, que rodean la muerte de la joven.

La historia está contada por la propia señorita Butterworth desde la noche en la que ve a una extraña pareja entrar en la casa vecina hasta el momento de la resolución final del misterio. El lector sigue por tanto los descubrimientos y teorías de esta excéntrica mujer y se sorprende con la nueva información que ésta descubre cada vez que habla con el detective Mr. Gryce y que plantea más interrogantes de los que resuelve.

Toda esta trama de un misterio que se enreda cada vez más y más y la narración sencilla hacen que El misterio de Gramercy Park sea un libro sorprendentemente ágil y rápido de leer para ser un clásico del siglo XIX. Por otro lado, el misterio en el que se centra la novela hoy en día puede parecer demasiado sencillo y restar puntos a la novela con respecto a lo que opinaría un lector contemporáneo. Sin embargo, lo contrario ocurre con la ambientación. Durante sus investigaciones la señorita Butterworth recorre distintos lugares y habla con varias personas que dan una pequeña muestra de lo que era la sociedad neoyorkina del siglo XIX.

En cuanto a los personajes, he de decir que ninguno me pareció excesivamente bien construido. Simplemente llevaban a cabo las acciones que la autora necesitaba para enredar o desenredar la trama sin darles una motivación clara o convincente. O al menos, no convincente para un lector del siglo XXI.

El misterio de Gramercy Park no es la mejor novela detectivesca del planeta, pero tampoco es un mal libro y puede ser una muy buena opción para aquellos que tienen ciertos reparos a la hora de leer clásicos por miedo a que la lectura se les haga demasiado pesada.