Frankenstein o El moderno Prometeo - Mary W. Shelley

Título original: Frankenstein, or The Modern Prometheus
Año: 1818
Editorial: Cátedra

Traductor: María Engracia Pujals
Páginas: 353
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La autora, Mary Shelley comenzó a escribir esta historia con sólo 18 años y la criatura surgida de su imaginación se ha convertido, con el tiempo, en un personaje más grande que la propia novela. En el cine, la televisión e incluso en otras obras literarias hemos visto distintas adaptaciones y versiones de la historia de este ser. Tanto, que la criatura creada por el doctor Victor Frankenstein, y que no tiene nombre, ha pasado a conocerse simplemente como Frankenstein y absolutamente todo el mundo conoce su historia, aunque no se haya leído el libro.

Victor Frankenstein es un joven aplicado y estudioso que consigue averiguar la forma de dar vida. Para comprobar este descubrimiento, decide construir un hombre y asegurarse de que realmente es capaz de hacerlo vivir. El experimento funciona, la criatura está viva, pero en el instante en que abre los ojos Víctor se horroriza de sus propios actos y huye asustado.

Después de esto la autora nos cuenta las vivencias posteriores de Victor Frankenstein, cuyos problemas y sufrimientos no han hecho más que empezar. Además, también conocemos la historia de la criatura y como las vidas de ambos se entrelazan encontrándose en distintas ocasiones.

Mary Shelley intercala varias formas de narración. La novela empieza con las cartas que Robert Walton, a punto de emprender una misión al polo norte, envía a su hermana. En ellas narra como, durante su viaje, encuentra a un enfermo y extraño Victor Frankenstein, los cuidados que le aplica y el cariño que le acaba profesando. En una de ellas, escribe cómo Victor comienza a contarle la historia de su vida y es aquí donde la novela pasa a ser la narración en primera persona del propio Victor. Posteriormente conocemos el punto de vista del ser creado por el doctor ya que en un momento dado éste cuenta a su creador sus vivencias desde que abrió por primera vez los ojos hasta dicho momento.

En cuanto a los personajes, ninguno de los personajes secundarios está ampliamente desarrollado pero tampoco resulta necesario profundizar más en ellos de lo que se hace, y más si tenemos en cuenta que la historia está contada ya sea por Victor, ya sea por la criatura y que, cuando el narrador es Robert Walton, se centra prácticamente en la mayoría de las cartas en hablar sobre Víctor, como es normal teniendo en cuenta la historia tan extraordinaria que le presenta.

Tanto Frankenstein como su criatura son personajes muy complejos, distintos y similares a la vez. Comprender la evolución y los motivos de los actos de Victor a lo largo del enfrentamiento que mantiene con el ser que ha creado te hace comprender también los de éste último, y viceversa; por lo que resulta una novela realmente cautivadora. Personalmente, Victor Frankenstein es uno de mis personaje literarios favoritos y cada vez que releo la novela encuentro más razones para que lo sea.

Estoy realmente convencida de que Frankenstein o El moderno Prometeo es uno de esos libros que hay que leer antes de morir. Aunque haya sido publicado hace casi 200 años, no presenta ningún tipo de dificultad a la hora de leerlo y tanto las reflexiones como la historia que propone están completamente vigentes hoy en día. Un clásico imperdible y uno de mis libros favoritos.