Gente que viene y bah - Laura Norton

Título original: Gente que viene y bah
Año: 2015
Editorial: Espasa

Traductor: --
Páginas: 448
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Bea es una joven arquitecta cántabra que vive en Madrid. Su vida podría ser mejor, pero tampoco puede quejarse: trabaja en un estudio pequeño pero con proyección y su novio Víctor acaba de pedirle que se case con ella. Todo parece en orden hasta que de pronto su vida entera se derrumba cuando prometido se lía con otra, la presentadora de moda, y además la despiden.

Si seguís habitualmente el blog veréis que esta novela no es de un género que suela leer a menudo. Gente que viene y bah fue un regalo de cumpleaños y la verdad es que no puedo estar más contenta de haberle dado una oportunidad. Antes de leerla creía que sería la típica historia amorosa con toques graciosos que en realidad no tienen gracia. Vamos, que no esperaba mucho del libro. Peero, a veces las apariencias engañan. No os voy a engañar, no pasará a la historia como una de las obras maestras de la literatura universal, pero es una historia realmente divertida y fresca ideal para el verano.

Después de que su vida se desmorone repentinamente y Bea, nuestra protagonista, se haya quedado sin trabajo y sin prometido decide darse un tiempo en casa de sus padres para recuperarse. Una vez en el pueblo, conocemos a los distintos miembros de la familia, cada uno más excéntrico que el anterior. Y creo que precisamente en los personajes está el mayor acierto de la autora. A pesar de todas esas excentricidades que pueden hacer que los personajes resulten poco creíbles, gracias a los diálogos y las situaciones cotidianas vistas con humor Laura Norton consigue que resulten creíbles.

Otro punto a favor que he encontrado en la novela es que no se centra exclusivamente en Bea a pesar de que ella es quien nos cuenta la historia. Por supuesto, es la protagonista indiscutible y ella misma reconoce que a veces es egoísta y solo piensa en sus problemas, pero aún así las vidas de su madre, sus dos hermanas y su hermano León también tienen mucha importancia y el no centrarse todo el rato en la maltrecha vida sentimental de la protagonista hace la historia mucho más ligera, divertida y adictiva.

El lenguaje que emplea la autora es muy sencillo y natural, leyendo los diálogos realmente sientes que estás leyendo una conversación que podrías tener perfectamente con cualquiera en la vida real y los toques de humor son realmente graciosos. Más de una carcajada se me escapó leyendo el libro.

En definitiva, una historia bastante sencilla pero adictiva y muy divertida, ideal para el verano o desconectar entre lectura más densas.