Espérame en París - Susana Cañil

Título original: Espérame en París
Año: 2014
Editorial: Tombooktu

Traductor: --
Páginas: 181
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Este es el libro elegido para la primera lectura conjunta dentro de la iniciativa Cadena de Comentarios en la que participo.

Espérame en París cuenta la historia de Olivia, una mujer de 40 años casada con un hombre que la aburre y atrapada en un trabajo absorbente con una jefa insoportable. Pero eso no es todo, Olivia tiene un amante, Mario, con el que mantiene una relación puramente física. Con todos estos frentes abiertos, su vida comienza a dar giros inesperados que la obligarán a tomar decisiones.

Antes de entrar en materia, tengo que confesar que no me habría animado a leer este libro de no ser por la lectura conjunta de la iniciativa ya que el género chick-lit no me atrae demasiado y, precisamente por eso, no esperaba mucho de la novela.

La historia está bien escrita y se lee de forma rápida, aunque la  trama me parece bastante predecible y plana. La narradora es Olivia, la protagonista, que nos cuenta en primera persona como está viviendo todos esos cambios que la sobrevuelan. Lo hace en presente, aunque en ocasiones recuerda ciertas situaciones y en ellas utiliza el pasado, y esto hace que me fuese más difícil todavía entrar en la historia. Supongo que será cuestión de gustos o de falta de costumbre, pero me cuesta bastante disfrutar de un libro escrito en presente.

Reconozco que Olivia me resultó insoportable. Me parece una persona egoísta, que necesita sentirse envidiada por los demás para estar a gusto consigo misma y tremendamente superficial.

"Al abrir me encuentro con otro mensajero, que nada tiene que ver con el adonis de antes. Un pequeño liliputiense, tan microscópico que el enorme ramo de rosas blancas que lleva consigo parece que camine solo y cuando asoma su cara y le veo quiero que se largue de inmediato. Miles de millones de espermatozoides y aquel había sido el más rápido... ¡Señor!"

En cuanto a los dos personajes masculinos principales: Alberto, su marido, y Mario, su amante; no he llegado realmente a ver una personalidad clara en ninguno, pero sobre todo en Alberto. De los dos, Mario es el que mejor podemos llegar conocer gracias a las revelaciones que hace a Olivia casi al final de la historia. Creo que tanto las amigas de Olivia como su jefa son personajes mucho mejor construidos, teniendo en cuenta el peso que tienen en la trama.
SPOILER>> Y, seamos realistas, ¿cuántas posibilidades había de que los dos estuvieran a punto de casarse y dejaran a sus prometidas por mujeres que acababan de conocer? <<SPOILER

Además, hay algunas situaciones que me resultan un tanto contradictorias y en su momento me descolocaron un poco, como el hecho de que la protagonista esté convencida de que su madre, muerta hace años, se comunica con ella a través de sus sueños y, sin embargo, ve como una locura y una completa estupidez que su jefa consulte sus decisiones con su astróloga. SPOILER>> Que es exactamente lo que ella acaba haciendo cuando comprueba el número de su sueño y lo toma como una indicación de por quién tiene que decidirse, aunque asegure que ya tenía tomada la decisión. <<SPOILER Otro ejemplo es el, cito textualmente, "microperro" de la mencionada jefa que sin embargo es capaz de correr "decidido hacia ella" y abalanzarse sobre su dueña "llegando incluso a derribarla" o el hecho de que le moleste que una de sus amigas siempre "meta a Dios en todo" usando expresiones como por Dios, Dios mío o gracias a Dios; cuando ella hace lo mismo con por Dios y oh, my God! Supongo que es un claro ejemplo de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio.

Definitivamente Espérame en París no es una novela para mí, pero supongo que para los amantes del chick-lit puede resultar una novela entretenida que leer entre dos lecturas más pesadas.