Esta curiosa iniciativa comenzó en 2007, pocos meses después de que el Instituto Cervantes estableciera su sede en el edificio Cariátides en Madrid.
Construído en 1918 como sede del Banco Español del Río de la Plata, con los años fue también sede del Banco Central, el Banco Central Hispano y el Instituto de Crédito Oficial. Como es normal, teniendo en cuenta los usos que había tenido, el edificio cuenta en su sótano con una cámara acorazada con más de 1.800 cajas de seguridad que el Instituto Cervantes decidió aprovechar para crear la Caja de las Letras.
La idea es muy sencilla, a lo largo de cada año tanto el ganador del Premio Cervantes, el más prestigioso de la lengua castellana, como otras personalidades del mundo de la cultura introducen en una de las cajas de seguridad algunos objetos que consideren importantes en su trayectoria como primeras ediciones, manuscritos o simplemente objetos con valor sentimental. Cuando la caja se cierra, se establece una fecha en la que ésta se abrirá y todo el mundo podrá conocer el contenido.
Algunas personas como Víctor Ullate o José Emilio Pacheco han decidido utilizar la caja como la tradicional cápsula del tiempo y sus objetos permanecerán ocultos 150 y 100 años. Otros han establecido un plazo más corto de veinte, quince o incluso un sólo año.
La Caja de las Letras fue inaugurada el 15 de febrero de 2007 con el depósito de Francisco Ayala y desde entonces otras personalidades como Manuel Alexandre, Juan Marsé, Ana María Matute o Nicanor Parra han hecho sus donaciones. Pero la Caja de las Letras no es un espacio reservado únicamente a autores, el anteriormente mencionado bailarín y director de espectáculos de danza Víctor Ullate o el cineasta Luis García Berlanga también tienen su espacio reservado.
La Caja de las Letras del Instituto Cervantes
Reviewed by Silvia
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Vaya! Me acabo de quedar sin palabras... Normalmente a este tipo de edificios y organizaciones se les considera más bien "serias"... y que hagan este tipo de iniciativas me parece tan fascinante... Me ha encantado leer tu entrada!
ResponderEliminar¡Me parece una idea muy interesante y fascinante!
ResponderEliminarGracias por contárnoslo. ¡Un besito!
Que buena entrada, me ha encantado.
ResponderEliminarGracias por la información
U saludazo Lou G de Gocce di Essenza BLOG
Que buena entrada, me ha encantado.
ResponderEliminarGracias por la información
U saludazo Lou G de Gocce di Essenza BLOG
Pues me parece una iniciativa de lo más interesante, y no la conocía. Esta idea de la cápsula del tiempo la he visto en muchas películas, y siempre me ha gustado.
ResponderEliminarUn beso!
¡Holaaa! Qué buena iniciativa ^^ no tenía ni idea así que gracias por la info ^^
ResponderEliminarQué cosas tan interesantes nos traes siempre, me encanta :)
¡Un besazooo!
Hola!
ResponderEliminarNo conocía esta historia pero que impresionante, me parece super chevere que se hagan este tipo de iniciativas.
Además que intriga ver o saber que cosas se guardan aunque también es mantener en el tiempo cosas de ahora.
Besos
Hola :) Pues me acabas de dejar a cuadros, no tenía ni idea de la existencia del edificio, ni de su función ni de su historia. Me parece muy interesante, me gustaría saber que "tesoros" pueden estar escondidos por ahí. Un besin^^
ResponderEliminarJo, Silvia, pues gracias por esta entrada porque no tenía ni idea de que hacían esto y me ha encantado descubrirlo. ¡Qué intriga con el interior de las cajas!
ResponderEliminarbsos!
¡Hola, Silvia!
ResponderEliminarPero que iniciativa más curiosa, la intriga y emoción de saber que esconden esas cafas debe ser fascinante. Gracias por la información.
¡Un gusto pasar por tu blog y te esperó por el mio!
¡Nos leemos! :3
Hola!
ResponderEliminarMe parece genial que hagan este tipo de cosas, una idea fabulosa!
Muchos besos, nos leemos.