Una buena chica - Mary Kubica

Título original: The Good Girl
Año: 2016
Editorial: HarperCollins Ibérica

Traductor: Victoria Horrillo Ledesma
Páginas: 368
Ficha en Goodreads | Ver en Amazon

Una buena chica es una novela que trata sobre la desaparición de Mia, la protagonista. Además de ir conociendo la preocupación de su madre, los esfuerzos del detective encargado del caso y lo que ella vivió el tiempo que estuvo desaparecida; también sabemos que ha regresado a casa, aunque muy afectada por la experiencia, ya que no recuerda nada y cree llamarse Chloe.

En la novela, por tanto, se combinan dos líneas temporales diferentes: el pasado, en el que se cuenta cómo desaparece Mia y lo que vive durante ese tiempo; y el presente, en el que ella ya ha vuelto a casa sufriendo síndrome de estrés postraumático.

Además de alternar pasado y presente también se alternan los puntos de vista desde los que se cuenta la historia. Los tres personajes/narradores son Eve, la madre de Mia; el detective Gabe Hoffman, encargado de la investigación; y Colin Tatcher, un hombre que conoce a Mia el día de su desaparición. Todos ellos cuentan la historia en primera persona y en presente, algo que normalmente no me gusta demasiado pero que en este caso me convenció ya que creo que contribuye a crear ese misterio en torno a todo lo que como lector todavía no sabes.

En cuanto a los personajes, por un lado tenemos a la familia de Mia: James (su padre), Eve (su madre) y su hermana, a la que apenas se menciona y de la que se sabe muy poco. Eve, como he dicho, tiene su propio punto de vista así que se entiende muy bien cómo vive lo que está pasando. La relación de Mia con sus padres no era muy buena y una vez que ésta desaparece, además de preocupada por lo que haya podido pasarle, su madre se siente culpable por no haber hecho las cosas de otra manera y por no haber luchado más para que su hija no se alejara tanto de ellos. Su padre, James, es un reputado juez más interesado en su carrera y su reputación que en su familia y que está convencido de que Mia se ha ido por voluntad propia y que no hay que preocuparse en absoluto por ella.

Así que el detective Gabe Hoffman se encuentra a la hora de investigar con un padre rico y pagado de sí mismo que está convencido de que su hija se ha fugado y con una madre segura de que a su hija ha tenido que pasarle algo terrible, pero que no puede proporcionarle demasiados datos sobre la vida y los hábitos de la desaparecida. Gabe es un detective orgulloso, con mucha mano izquierda y experimentado. Pero esa experiencia no evita que a medida que este caso empieza a complicarse se vaya convirtiendo para él en algo personal.

Por otro lado tenemos a Colin Tatcher, un hombre pesimista y solitario que está dispuesto a hacer cualquier cosa por sobrevivir y que, de algún modo, está relacionado con la desaparición de Mia. Mia es el eje central de toda la historia y la conocemos a través de los ojos de los demás por lo que está rodeada por un halo de misterio. Antes de desaparecer, se había alejado del aristocrático mundo de su adinerada familia y trabajaba como profesora intentando ayudar a jóvenes inadaptados para que encontraran su camino. Y hasta aquí puedo decir...

Una buena chica es uno de esos libros de los que es mejor no saber nada antes de leerlo. Cuanto menos información, más sorprendente resultará y el lector será más libre a la hora de elaborar sus teorías a medida que va leyendo. De hecho, esta reseña contiene bastante menos información sobre la trama que la propia sinopsis oficial. Es por ello que sólo diré que el libro engancha muchísimo y no te permite dejar de leer porque quieres averiguar qué pasó con Mia y por qué.

Personalmente creo que el mejor aspecto de la novela son las relaciones que se van estableciendo poco a poco entre los personajes y cómo éstas se van desarrollando pausadamente. Algo que contrasta bastante con el ritmo más acelerado y lleno de giros argumentales de la trama de la desaparición y reaparición de Mia.

En cuanto a lo peor, el punto más decepcionante de la novela resultó ser el final. Y no porque sea un mal final sino porque la autora va escondiendo algunas pistas y estas pistas, al menos para mí, no estaban suficientemente bien escondidas así que adiviné el final y eso, sobre todo en este tipo de libros con un giro final que debería sorprenderte, te deja con un sabor un tanto agridulce. Los hechos en sí me gustaron, pero el haberlos averiguado le quita bastante encanto al libro.

A pesar de esto último, Una buena chica es una lectura que recomiendo y que resulta muy adictiva. Tanto, que en la Lectura Conjunta que hicimos gracias a la colaboración de la editorial Harper Collins Ibérica hubo que adelantar las fechas previstas porque la gente estaba tan enganchada que no podían parar.

Esta lectura está patrocinada por Folloner@s Club. Si no lo conoces, ¿a qué esperas para echarle un vistazo pinchando en el banner?