Título original: Shirley
Año: 1849
Editorial: Alba
Año: 1849
Editorial: Alba
Shirley cuenta la historia de Caroline Helstone y Shirley Keeldar, dos jóvenes muy distintas entre sí y que parecen condenadas a enemistarse por el amor de un hombre, Robert Moore, pero que sin embargo se convierten en las mejores amigas. ¿Puede una amistad superar un obstáculo tan grande como ese?
Esta novela es la segunda novela de Charlotte Brontë en ser publicada. Fue escrita en la época más dura y oscura de la vida de su autora y este descontento y pesimismo se cuela a veces en la historia. Sinceramente, creo que Shirley es una novela que se disfruta más conociendo la vida de Charlotte Brontë porque eso hace que a medida que vas leyendo la historia encuentres referencias interesantes o incluso personajes que se basan claramente en experiencias personales y personas reales.
Shirley puede parecer una novela que se limita a contar una historia de amor, pero no es así. En ella se hacen muchísimas referencias al contexto histórico. La obra está ambientada en 1812, casi cuarenta años antes de la época en la que fue escrita, y Robert Moore, el principal personaje masculino, debe enfrentarse a los problemas que surgen en su fábrica textil debido por un lado a la guerra contra Napoleón en la que está sumido el país y por otro al descontento de sus obreros con las máquinas modernas que están siendo introducidas en la fábrica y provocando el despido de muchos trabajadores.
Con un contexto tan marcado, las opiniones y discusiones políticas entre personajes son constantes y desempeñan un papel importante en el desarrollo de la trama. No sólo podemos encontrar opiniones políticas sino también, y como era de esperar siendo Charlotte Brontë la autora, un sinfín de referencias religiosas. Pero si por algo destaca esta novela es por sus toques feministas, ya desde el principio se encuentran pasajes que defienden un papel más relevante en la mujer del que la sociedad de comienzos del siglo XIX le otorgaba.
De todas formas no se puede negar que lo más importante en este libro es el triángulo amoroso que forman los tres protagonistas. Caroline Helstone es una joven huérfana que vive con su tío, que apenas sale de casa y que vive perdidamente enamorada de Robert Moore. Éste, por su parte, solo se limita a pensar en sacar adelante su fábrica ya que si no lo consigue lo perderá todo y acabará totalmente arruinado. Así las cosas, todo da un vuelco cuando llega al pueblo la señorita Shirley Keeldar, una joven y rica heredera muy impetuosa que congenia enseguida con Caroline, pero a la que también parece interesar el señor Moore.
Shirley es, en ocasiones, un libro demasiado lento, aunque hay que tener en cuenta que es un clásico escrito hace más de 150 años. Y aunque tiene un muy buen comienzo y un gran final, el nudo se hace a veces un poco largo, es fácil ver hacia dónde se dirigen los personajes pero tardan lo suyo, algunos más que otros, en llegar a ese punto.
Ya he destacado como punto negativo el que a veces puede resultar un libro un tanto falto de ritmo, pero también hay que referir lo positivo. La forma en que está narrado me cautivó. Esta es la única novela que Charlotte Brontë escribió en tercera persona y en ella la narración es a veces completamente impersonal mientras que otras se dirige personalmente al lector, algo que me encanta encontrar en un libro.
En definitiva, Shirley es un libro que puede resultar un poco falto de ritmo pero que recomiendo a todas aquellas personas que quieran leer algo más de esta autora y no quedarse solo con su éxito Jane Eyre. Ésta es, sin duda, la novela más ambiciosa de la autora.
Shirley puede parecer una novela que se limita a contar una historia de amor, pero no es así. En ella se hacen muchísimas referencias al contexto histórico. La obra está ambientada en 1812, casi cuarenta años antes de la época en la que fue escrita, y Robert Moore, el principal personaje masculino, debe enfrentarse a los problemas que surgen en su fábrica textil debido por un lado a la guerra contra Napoleón en la que está sumido el país y por otro al descontento de sus obreros con las máquinas modernas que están siendo introducidas en la fábrica y provocando el despido de muchos trabajadores.
Con un contexto tan marcado, las opiniones y discusiones políticas entre personajes son constantes y desempeñan un papel importante en el desarrollo de la trama. No sólo podemos encontrar opiniones políticas sino también, y como era de esperar siendo Charlotte Brontë la autora, un sinfín de referencias religiosas. Pero si por algo destaca esta novela es por sus toques feministas, ya desde el principio se encuentran pasajes que defienden un papel más relevante en la mujer del que la sociedad de comienzos del siglo XIX le otorgaba.
De todas formas no se puede negar que lo más importante en este libro es el triángulo amoroso que forman los tres protagonistas. Caroline Helstone es una joven huérfana que vive con su tío, que apenas sale de casa y que vive perdidamente enamorada de Robert Moore. Éste, por su parte, solo se limita a pensar en sacar adelante su fábrica ya que si no lo consigue lo perderá todo y acabará totalmente arruinado. Así las cosas, todo da un vuelco cuando llega al pueblo la señorita Shirley Keeldar, una joven y rica heredera muy impetuosa que congenia enseguida con Caroline, pero a la que también parece interesar el señor Moore.
Shirley es, en ocasiones, un libro demasiado lento, aunque hay que tener en cuenta que es un clásico escrito hace más de 150 años. Y aunque tiene un muy buen comienzo y un gran final, el nudo se hace a veces un poco largo, es fácil ver hacia dónde se dirigen los personajes pero tardan lo suyo, algunos más que otros, en llegar a ese punto.
Ya he destacado como punto negativo el que a veces puede resultar un libro un tanto falto de ritmo, pero también hay que referir lo positivo. La forma en que está narrado me cautivó. Esta es la única novela que Charlotte Brontë escribió en tercera persona y en ella la narración es a veces completamente impersonal mientras que otras se dirige personalmente al lector, algo que me encanta encontrar en un libro.
En definitiva, Shirley es un libro que puede resultar un poco falto de ritmo pero que recomiendo a todas aquellas personas que quieran leer algo más de esta autora y no quedarse solo con su éxito Jane Eyre. Ésta es, sin duda, la novela más ambiciosa de la autora.
Shirley - Charlotte Brontë
Reviewed by Silvia
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Un poco lento en ocasiones, o falto de ritmo, para más de 700 páginas ... ¡sé que no lo leeré! Lo siento pero sé que no lo soportaría, jeje.
ResponderEliminarbsos!
Creo que es un libro que estaría mejor con 150 ó 200 páginas menos... por eso aviso ;D
EliminarJo, no debe estar mal, pero no creo que me anime, por lo menos de momento, tengo preferencia por otros libros en este momento. Me da miedo su cantidad de páginas, admito.
ResponderEliminarRespecto al libro "Apropiación Indebida", a mi me encantó, porque entendí a la protagonista y he vivido escenas que se reflejan en el libro de ese amor no correspondido. Lo único que puede no gustarte es que es muy intelectual-filosófico, la protagonista es ensayista y el chico del que se enamora un artista contemporáneo, por así decirlo. Entonces siempre está en la atmósfera ese aire culto y reflexivo. Que a mi me mola, pero entiendo que haya gente a la que no, quizá si eres muy joven o no dado a las reflexiones de ese estilo. He leído un titular que decía: Apropiación Indebida, desamor y pedantería.
Un beso.
Entonces creo que sí puede gustarme, le daré una oportunidad.
EliminarTengo una especial reverencia por autores como Charlotte Brontë o Jane Austen y te aseguro que no me faltan ganas de ponerme a leer cualquier cosa que hayan escrito ^^ pero al menos hasta que mi lista de libros por leer no baje, no podré.
ResponderEliminarSin embargo me apunto el título y tomaré en cuenta tu recomendación e investigaré un poco más la vida de Charlotte Brontë antes de leerlo ^^
Besos
De Brontë creo que no he leído nada, es una de mis autora pendientes.
ResponderEliminarHace tiempo una amiga también me comentó que antes de comenzar a leer sus obras era mejor conocer un poco de su vida y su propia historia porque estas cobrarían un poco más de sentido.
Me quedo con ello y me la apunto, me gusta el contexto histórico del que hablas.
Un beso
Hola. Aún no he leído nada de esta autora, y la verdad es que me gustaría, su libro más conocido esta en mi estantería, espero que algún día me atreva a darle una oportunidad. Este sin embargo lo voy a dejar pasar, sobre todo porque no me gusta nada la política y esas conversaciones de política me echa para atrás. Tu reseña sin embargo me ha encantado.
ResponderEliminarMuchos besos, nos leemos.